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viernes, 13 de agosto de 2010

DIA MUNDIAL DE LA JUVENTUD NO REDUCE DESEMPLEO JUVENIL

El Día mundial de la juventud, que se celebra este jueves, se ve empañado por la agravación del desempleo juvenil en numerosas zonas del planeta. Según un informe de la Organización internacional del Trabajo (OIT), 81 millones de jóvenes activos de todo el mundo de entre 15 y 24 años se encuentra sin trabajo. La generación mejor formada de la historia, llamada a ocupar los puestos que dejó el 'baby boom', amenazada por la crisis.

Durante años se dijo que la generación de jóvenes que accediera al mercado laboral en el periodo en que se jubilarán los millones de personas que protagonizaron la explosión demográfica del baby boom tras la Segunda Guerra Mundial, serían conocidos como la privilegiada generación del pleno empleo. Nada que ver. Ese momento ha llegado y ha sido barrido por el oleaje de la Gran Recesión: el desempleo entre los 620 millones de jóvenes activos de entre 15 y 24 años ha alcanzado su nivel más alto de la historia, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 81 millones de ellos dieron con sus huesos en las listas de desempleados del mundo. Una auténtica generación perdida en términos de empleo.

La tasa de desempleo juvenil llegó al 13% en 2009, golpeada por el “contexto de inestabilidad económica” que se vive, señala el informe. “La crisis global ha puesto de manifiesto la fragilidad de la juventud en el mercado de trabajo", dice el informe como epitafio para esta generación.

Este escalón de la pirámide demográfica fue concebido para conocer tiempos mejores. Nacidos en tiempos de paz, jugaron con videoconsolas, hablan idiomas y han ido a la universidad: les prepararon para el éxito. Ahora sufren otra triste realidad: no encuentran trabajo. Hay 7,8 millones más desempleados que a principios de 2007, cuando comenzó la crisis.

Pero será peor. El informe alerta de que los jóvenes salen por millones de la universidad o de la educación técnica como si de una cadena de montaje se tratara, pero uno tras otro caen a un cesto de precariedad laboral: en 2011 la tasa de jóvenes que no encuentran empleó aumentará al 13,1%.

La “estabilidad social”, amenazada
Según los expertos de la OIT, los riesgos sociales son evidentes, ya que el choque entre lo que esperaban y lo que les aguarda puede hacer caer a esta generación en un círculo de “falta de motivación” que desemboque en una “inactividad prolongada”.

“Los efectos de la crisis económica y financiera amenazan con exacerbar la escasez de trabajo decente que ya existía entre los jóvenes. El resultado es que la cantidad de jóvenes atrapados en la pobreza laboral ha crecido, y que el círculo de la pobreza laboral persistirá por al menos otra generación”, asegura el director general de la OIT, Juan Somalia.

Las consecuencias, según relata la OIT, no se circunscriben sólo a este sector de la población, ya que si ese peldaño de la pirámide desaparece, puede desquebrajar todo el edificio. El esquema es simple. “Las sociedades pierden la inversión en educación”, explica el informe, así que “los gobiernos no reciben aportes a los sistemas de seguridad social y deben aumentar los gastos en servicio de apoyo”. Y detrás de esos servicios de apoyo espera la legión de babyboomers, prestos a cobrar los planes de jubilación por los que tanto han trabajado durante estos años.

152 millones de jóvenes en la extrema pobreza
Aunque esta parte del análisis se circunscribe a los países del Primer Mundo. En los países pobres, donde vive el 90% de la juventud y donde la lluvia de la pobreza nunca deja de caer, la situación es más preocupante, ya que cae sobre mojado. Este subempleo se traduce a una pobreza extrema, ya que el poco trabajo que encuentran es un empleo que ni siquiera alcanza la cota de precario.

El informe estima que 152 millones de jóvenes –cerca del 28% de todos los jóvenes trabajadores en el mundo– trabajaron en 2008 pero manteniendo hogars donde “viven con menos de 1,25 dólares por persona al día”.

Así, Juan Somalia lanza una advertencia al mundo y a quien lo gobierne: “Los jóvenes son el motor del desarrollo económico”, advierte, “desaprovechar este potencial es un desperdicio económico que puede menoscabar la estabilidad social”.

De momento, puede que sea un predicador en el desierto. La crisis acabará pasando, pero las proyecciones del estudio de la OIT muestran una recuperación más larga para los jóvenes en comparación con los adultos”. Las tasas de desempleo entre esta generación que de momento oposita a perdida comienzará a descender en 20012. Se situará en el 12,7%. Mientras, la tasa de adultos puede que ya haya alcanzado su pico más alto, un 4,9%. El que se esperaba que fuera el peldaño de oro del empleo tendrá que esperar su momento.

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